El turismo de congresos, convenciones, ferias y exposiciones está resultando cada vez más vital para la Argentina. En los últimos cuatro años, se avanzó del puesto 36° al 18° en cuanto a organizador de reuniones. Y Buenos Aires, la sede más elegida, figuró número 1 de América.
La clave de esto está en que, según los informes, quienes visitan y participan de estos eventos gastan entre casi tres y cuatro veces más que los turistas extranjeros comunes. Hablamos de cerca de 1550 dólares contra 430 dólares.
El dato final marca que gracias al turismo de convenciones y reuniones, el año pasado se terminó acumulando unos 4.512 millones de dólares.
Con estos datos, concluye que el turismo de reuniones dejó en el país nada menos que $ 4.512,9 millones el año pasado, en función de 1,83 millones de asistentes, el 86% de ellos argentinos, con un gasto diario menor, de $ 543 en el caso de congresos y de $ 481 en el de ferias. En 2011, se realizaron 3.066 reuniones, un 77% más que en 2010, de las cuales 2.546 fueron congresos y convenciones, 431 ferias y exposiciones y 89 eventos deportivos internacionales.
"No hace falta contar con un centro de convenciones para traer congresos y convenciones a una ciudad. Pero tampoco es algo que se consigue de un día para otro; demanda mucho esfuerzo, mucho estudio e investigación, y que el Estado lo asuma como una de sus prioridades", explicó Teresa Castañeda Palacios, organizadora profesional de congresos.
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